El proceso de diagnosticar en el Análisis Existencial. Por Alfried Längle
Dentro del marco analítico existencial, diagnosticar se puede entender como un proceso de darse cuenta y llegar a comprender un trastorno. Diagnosticar incluye la frecuencia de aparición, la estructura y las especificaciones individuales del trastorno a fin de dar una orientación para su tratamiento. El diagnóstico se utiliza al inicio de la psicoterapia (diagnóstico inicial), durante el proceso de tratamiento (diagnóstico procesal) y como un reflejo de la evaluación al final del tratamiento analítico-existencial (diagnóstico concluyente).
La finalidad de un diagnóstico es conectar la experiencia (o fenómeno) de trastorno del paciente con la teoría analítico-existencial de forma tal que facilite un tratamiento apropiado que esté en sintonía con el paciente, el fenómeno y la ética psicoterapéutica.
Como diagnóstico fenomenológico, el diagnóstico analítico-existencial comienza en primer lugar con lo que realmente mueve al paciente, y focaliza su atención en las capacidades existenciales y necesidades de éste. Ambas se establecen a través de la clarificación de los prerrequisitos para una existencia integral (representada por las motivaciones fundamentales existenciales) y la habilidad de encontrarse consigo mismo y el mundo (representada por el método del análisis existencial personal). Esto arroja más luces sobre el poder dinámico del paciente y sus capacidades de procesar desde su patología predominante.